Con motivo del Día Mundial de la Concienciación con el Autismo, la Fundación Genes y Gentes (Zaragoza, España) organizó en su país una Jornada y Debate con la participación de reconocidos profesionales.
En el periodico de Aragón se publicó una breve nota sobre la jornada:
El autismo se nota ya en niños de un año
El diagnóstico fiable no llega en el 95% de los casos hasta los 2 o 3 años.
Los primeros signos del autismo llegan cuando el niño cumple el año de vida. Sin embargo, en el 95% de los casos no se puede dar un diagnóstico fiable hasta que el afectado no cumple entre dos y tres años, aunque previamente se ha podido detectar factores de riesgo. Estas fueron algunas de las claves que se expusieron en una jornada organizada por la Fundación Genes y Gentes para conmemorar el Día Mundial de Sensibilización sobre el autismo. En ella participaron como ponentes Marcos Zamora, director técnico de la Asociación Autismo Sevilla y responsable del área de Atención Temprana, y José Luis Cuesta, responsable de los servicios para adultos de Autismo Burgos y presidente de la Asociación Nacional de Profesionales del Autismo.
Según indicó Zamora, los trastornos del espectro autista afectan a un persona de cada 160 en la etapa educativa, lo que implica que son mucho más frecuentes de lo que se pensaba hace unos años. "En los últimos años diversos estudios están evidenciando síntomas alterados desde los 12 meses de vida, con dificultades en la orientación social, la atención conjunta o la imitación", indicó este experto.
"Sin embargo --añadió-- solo tenemos pruebas de detección validadas a los 18 y 24 meses para poder determinar el riesgo. Y en el 95% de los casos se puede diagnosticar de forma adecuada entre los 2 y los 3 años de vida".
Fuente:
http://www.elperiodicodearagon.com/noticias/noticia.asp?pkid=569245
Fundacion genes y genes
http://www.fundaciongenesygentes.es/gg_inicio.html
viernes, 26 de marzo de 2010
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Sabemos que cada persona es diferente, única y singular, y la subjetividad no se deja atrapar por los límites más o menos estrictos de las clasificaciones. Por eso insistimos en ponderar la complejidad y originalidad de cada sujeto y en ese sentido no hay “autismo” o “autistas” que encajen de forma inequívoca en categorías, sino personas con autismo que muestran gran heterogeneidad, muy distintas una de otras, tan peculiares y tan “personales” como cada ser humano es
Ayudas para aprender, D.VALDEZ 2009
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